Levanta la vista de la pantalla y date un segundo para parar tu mente errante. Libérate del torbellino de pensamientos agitados, sal del estado automático y enfócate.

Observa, siente, juega, explora.

Hazte el regalo de tomar una respiración profunda que te ancle al momento presente y recobra la consciencia. ESTAMOS AQUÍ Y AHORA.

Conviértete en participante activo de tu vida, habitante del PRESENTE.

FRENA, DETENTE, MÍRANOS.

Estamos aquí y ahora.

COMO TÚ

¿Has visto los gatitos negros?

Se trata de una instalación de arte urbano en la que una colonia de felinos invade de repente las calles, creando un impacto inmediato que llama la atención de los ojos que observan.  Los coloqué por primera vez en el barrio del Carmen de València, el cual era conocido como barrio de los gatos, luego la invasión legó a otras barrios y ciudades.

Están hechos de papel y pegados con engrudo casero (harina, agua, azúcar y vinagre), técnica ecológica y sostenible a la vez que efímera. Una vez instalada la pieza, es la acción humana, el paso del tiempo y los agentes meteorológicos, los que mediante su actuación, acaban de componer la obra.

Todo ello hace que antes o después desaparezca, lo cual resalta nuevamente la importancia del momento presente. Así se establece un diálogo con la obra y a su vez, se pretende soltar la voz interior. Se incita al juego y a la colección de miradas y experiencias.

Libre, independiente y autosuficiente. Altamente adaptable, pero marcando sus límites. Escucha a su cuerpo e instinto y se acerca cuando así lo siente. No te necesita pero se comparte.

Empoderado, elegante y silencioso. Supera los obstáculos con agilidad, coordinación y gracia. Sensible e intuitivo, símbolo de protección, enigma y bienestar.

¿QUIÉN NO QUERRÍA ENCARNAR LA MENTE DE UN GATO?

A partir de esta idea, nace una línea de diseño de productos